jueves, 22 de junio de 2017

4 Cosas que imagina una #pareja cuando pide ayuda psicológica (#TerapiadePareja)


Andaba yo hoy pensando en cosas que pasan cuando atiendes a parejas, y me ha parecido buena idea recopilar estas cuatro cosas que suelen repetirse mucho, aportando una respuesta a cada una.

Espero que os sea útil.

Cuando una pareja se plantea venir a la consulta del psicólogo, puede que piense:

1. El psicólogo actuará como un juez, señalando culpables y dictando sentencia, es decir, tomando decisiones sobre lo que hay que hacer, y quién lo hace "mal" de los dos.
No somos ni actuamos como jueces. No tenemos ningún interés en favorecer a uno u otro cónyuge. Nos interesa la salud de la #relación, y ayudaros a que la restablezcáis.
Nos interesa que los dos estéis bien en la relación, no uno de los dos. Por lo tanto, no esperéis que le "demos la razón" a nadie. 






2. Sólo hay que ir cuando estemos al borde del divorcio.
Ese es el caso más frecuente, pero muchas veces esperáis mucho a resolver sin ayuda, que cuando llegáis a la consulta uno de los dos, o los dos, ya no tiene ganas de reparar la relación. No hace falta esperar tanto, la relación se puede desgastar irreparablemente.
En estos casos puede ser positivo hacer un proceso de Terapia de Divorcio, que ayuda a hacer un cierre, el mejor posible para cada integrante de la relación, y si hay hijos en común os ayuda a establecer acuerdos entre los progenitores acerca de la custodia, y la adaptación a la nueva situación.
Otras veces venís antes de casaros, o porque os habéis puesto a convivir, y queréis que los roces que empiezan no vayan a más. También es interesante ese momento, y lleno de opciones.


3. Los psicólogos si son mujeres favorecen a las mujeres y si son hombres, favorecen a los hombres. O se alían con el que les cae mejor de los dos. Por lo tanto...hay que caerle bien a toda costa.
Rotundamente NO. Nuestra ética profesional y vocación de servicio son claras. Siempre estamos abiertos a que, si uno de los cónyuges no se fía de nuestra imparcialidad, derivar el caso a otro colega. A veces esta desconfianza no es más que una maniobra dilatoria de uno de los integrantes de la pareja, pues no se atreve a dejar claro que no quiere ir a terapia, por miedo a que su pareja le deje definitivamente.


4. Los psicólogos tenemos un manual interno con las reglas y normas que definen a la relación perfecta y os lo contaremos en terapia para que adquiráis esos conocimientos.
Ojalá, aunque existen colegas que investigan sobre el tema, y los demás intentamos estar "a la última", con la teoría no basta, no hay cambio sólo con eso. Lo que vosotros vais a adquirir en una terapia de pareja es un mayor conocimiento de vosotros mismos, del otro, de cómo os relacionáis de manera que acabáis sufriendo tanto, y sobre todo practicaréis las habilidades que necesitéis cada uno para hacer que la relación madure, sea lo que vosotros queráis que sea. Vamos, que aquí venís a trabajar conmigo, haremos equipo.

Si te ha parecido útil, házmelo saber, o comparte para otros, o las dos cosas. Abrazos.